La producción en las refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) registró una notable disminución del 10.5% en abril, mientras que la nueva refinería de Dos Bocas, prometida como un gran avance energético, sigue sin entrar en operación. Según el reciente informe de Pemex, las seis refinerías que conforman el Sistema Nacional de Refinación (SNR) procesaron 950.6 mil barriles diarios de crudo, trabajando solo al 58% de su capacidad, comparado con el 64.8% de marzo.
Bajos niveles de producción
El menor nivel de refinación se atribuye en gran parte a la refinería de Tula, Hidalgo, que procesó solo 164.5 mil barriles diarios, representando una caída del 33.3%. Otras refinerías también mostraron reducciones: Salina Cruz (10.9%), Cadereyta (6%) y Minatitlán (4.2%). Solo las refinerías de Madero y Salamanca registraron aumentos, con incrementos del 7.3% y 2.2%, respectivamente.
Caída en la producción de petrolíferos
En abril, Pemex produjo un millón 18 mil barriles de petrolíferos, lo que representó una disminución del 14% respecto a marzo. La producción de gasolinas y diésel cayó un 15.2% y un 10.5%, respectivamente. La producción de combustóleo también disminuyó significativamente, con una caída del 19.8%.
Dos Bocas sigue sin operar
La refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, aún no figura en las estadísticas de producción de Pemex. A pesar de múltiples promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador y otros funcionarios de alto nivel, la refinería no ha comenzado a operar. Inicialmente, se prometió que comenzaría a operar en diciembre de 2022, luego en julio de 2023, y posteriormente a finales de enero de 2024. Sin embargo, ninguna de estas fechas se ha cumplido.
La promesa más reciente indica que Dos Bocas podría empezar a operar días antes de las elecciones presidenciales de junio, aunque esta fecha también es incierta. El costo de construcción de la refinería ha superado los 17 mil millones de dólares, más del doble del presupuesto original de 8 mil millones de dólares.
Impacto y futuro
La disminución en la producción de las refinerías de Pemex y los retrasos en la operación de Dos Bocas generan preocupación sobre el futuro energético de México. La empresa estatal enfrenta retos significativos para alcanzar sus objetivos de producción y satisfacer la demanda interna de combustibles.
Con información de El Financiero
