Piden libertad de defensor indígena en Oaxaca tras 14 años de prisión
Redacción Oaxaca Político/ En 2010 se encontraba en las cercanías del Río Virgen en su comunidad, San Isidro Aloapam, cuando fue privado de la libertad de manera arbitraria y con violencia
Organizaciones de la sociedad civil informaron que hoy se cumplen 14 años de la detención del
defensor Pablo López Alavez de la comunidad San Isidro Aloapam en la Sierra Norte de Oaxaca, y exigieron su liberación y la reparación del daño.
El 15 de agosto 2010, recordaron, se encontraba en las cercanías del Río Virgen en su comunidad, San Isidro Aloapam, cuando fue privado de la libertad de manera arbitraria y con violencia.
Tras 14 años de un proceso plagado de irregularidades, el caso continúa en proceso de instrucción y sin sentencia. Es urgente que el Estado Mexicano ponga fin a esta dramática situación y libere al defensor del bosque”.
Las organizaciones señalaron que hace siete años, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la Naciones Unidas emitió la opinión 23/2017 en la que calificó la detención de arbitraria y señaló que “el verdadero motivo de la detención y enjuiciamiento de López Alavez es su actividad como defensor de los derechos humanos en su comunidad”.
Lee: Tribunal de Justicia de Oaxaca inicia investigación contra juez que liberó a agresor de María Elena Ríos “Pablo López Alavez es el último defensor indígena beneficiario de una opinión del Grupo de Trabajo de la ONU en México a permanecer injustamente privado de la libertad. Es urgente que el Estado Mexicano mande una señal para hacer tangible su compromiso con la defensa de derechos humanos, de los pueblos indígenas y el medio ambiente.
Ante ello, solicitaron al gobierno federal, en coordinación con el Gobierno del Estado de Oaxaca, que generen un mecanismo eficaz y ágil para garantizar el debido cumplimiento de la opinión 23/2017 del Grupo de Trabajo de la ONU, que se traduzca en la inmediata liberación de Pablo López y en la reparación del daño.
También expresaron su preocupación por el patrón de criminalización de la defensa de derechos humanos que existe en México y en particular en Oaxaca.
“Más preocupante aún es la detención arbitraria de larga duración que genera impactos particularmente graves lastimando el tejido social y afectando no solo a la persona defensora criminalizada sino a su familia, comunidad y al proceso de defensa de derechos humanos. Aunado al alto riesgo, desplazamiento forzado e impactos en la salud física, emocional y comunitaria que conlleva”
GPP