Piden moderar consumo de iguana en Oaxaca
Redacción Oaxaca Político / NVI Noticias.- Ambientalistas como el biólogo Eduardo Martínez Noriega, responsable del Centro de Educación Ambiental del Foro Ecológico Juchiteco en esta ciudad, indicó que el consumo excesivo de la iguana negra, principalmente, está llevando a este reptil a desaparecer.
La alta demanda de la carne de iguana, sobre todo en la época de la Semana Santa, ha generado que este platillo típico de esta región del Istmo, sea caro, “justamente por lo difícil que es para las cocineras comprarlas”.
En Juchitán, como en algunos otros municipios istmeños, la iguana es degustada de distintas formas; en el tradicional guisado y en los tamales, que además de ser el ingrediente principal, también se necesita la semilla de calabaza, otra razón más para que este platillo sea caro.
En ese sentido, Martínez Noriega señaló que tan sólo durante la Semana Mayor, el consumo de iguana diario supera el millar de ejemplares.
“Nosotros llevamos más de 15 años impulsando la educación ambiental entre los habitantes de la región del Istmo; sin embargo, el gusto de nuestros paisanos por el tamal de iguana, vuelve imposible que se dejen de consumir”.
Advirtió que continuar así, dentro de dos años más, será difícil que las cocineras consigan iguanas para preparar los tamales.
“Las cocineras deben poner de su parte para proteger a esta especie; es indispensable que desarrollen criaderos domésticos», explicó el biólogo del Foro Ecológico Juchiteco.
En el periodo de marzo, abril y mayo, las iguanas están “cargadas” hasta con 100 huevos; esto también las hace más atractivas para quienes suelen consumirlas, ya que aseguran que les da un sabor especial.
De acuerdo con algunas amas de casa, para esta Semana Santa, el precio de un tamal podría alcanzar los 50 pesos, sobre todo durante la celebración del Domingo de Ramos y el Miércoles Santo, fechas en que las familias juchitecas visitan los camposantos.
Grito de ayuda
“Nosotros llevamos más de 15 años impulsando la educación ambiental entre los habitantes de la región del Istmo; sin embargo, el gusto de nuestros paisanos por el tamal de iguana, vuelve imposible que se dejen de consumir”.
GPP