Por Livia Díaz
Fotografía cortesía de Yerania Rolón
Xalapa, Veracruz.- Siguiendo las costumbre df la huasteca veracruzana en las capital pusieron al atardecer velitas en las calles principales.
El origen de la tradición se pierde en los tiempos y es de un pasaje bíblico en el que Jesús se le perdió siendo un niño a La Virgen María.
Para que lo encuentre le ponen velas de cera de miel de abejas y además le hacen un carrito al niño. En este día las Madres de Desaparecidos le añadieron las fotos de sus hijos e hijas.
Con la tarde fresca, lluviosa, con neblina este 7 de diciembre la tradición le dió un nuevo sentido, la vela encendida, la esperanza, la llama en su corazón de miles de personas en México buscando a sus seres queridos.
En el estado hay muchos casos de «larga data» y también recientes. La mayoría siguen inexplicables.
La noche y la compañía en la plancha del parque principal, frente al ayuntamiento a un lado del palacio de gobierno estatal, se volvió una ofrenda más.
Una lección más de las madres para que no se olvide y la sociedad se mueva.