¿Por qué lloramos al cortar cebollas? La UNAM explica el fenómeno
Las cebollas son un ingrediente esencial en la cocina mexicana, pero su preparación puede convertirse en un verdadero desafío para quienes las cortan. ¿Por qué nos hacen llorar? La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha compartido una explicación científica sobre este curioso fenómeno.
La defensa química de las cebollas
De acuerdo con la UNAM, las cebollas poseen una defensa química que les ayuda a protegerse de microbios y animales. Al ser rebanadas, sus células se rompen y liberan un precursor del ácido sulfúrico y alinasa. Cuando estos compuestos se combinan, generan un gas con azufre que se disuelve en el agua de los ojos, creando ácido sulfúrico, lo que provoca que el cerebro aumente la producción de lágrimas.
¿Cómo evitar llorar al cortar cebollas?
Aunque es difícil evitar el llanto al preparar cebollas, hay métodos sencillos para disminuir su efecto lacrimógeno. La UNAM recomienda:
- Congelar las cebollas: Colocarlas en el congelador durante 10 minutos antes de cortarlas puede ayudar a reducir la liberación de gases irritantes.
- Lavar las cebollas: Enjuagarlas antes de cortarlas también puede disminuir la intensidad del llanto.
Beneficios para la salud
A pesar de su efecto lacrimógeno, las cebollas son altamente beneficiosas para la salud. Contienen vitaminas C y B, potasio y antioxidantes. Algunos de sus beneficios incluyen:
- Reducción del riesgo cardiovascular: Gracias a sus propiedades antioxidantes, las cebollas pueden ayudar a combatir los radicales libres y prevenir enfermedades crónicas.
- Refuerzo del sistema inmunológico: Su contenido de vitamina C ayuda a proteger el cuerpo contra infecciones y fomenta la producción de colágeno.
- Propiedades antiinflamatorias: Pueden aliviar condiciones como la artritis.
- Mejora de la circulación sanguínea: Sus compuestos sulfurados contribuyen a reducir el colesterol y la presión arterial.
- Salud digestiva: Su alto contenido en fibra favorece el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
