En opinión de Miguel A. Rocha Valencia
Presencia de Ministra Piña en Senado borró sonrisa de presidenta ¿De verdad?
Yo Campesino / ¿Se enojó?
La millonaria sonrisa que le construyeron a la jefa del Ejecutivo, se le borró en un instante cuando le preguntaron si la presencia de la ministra Norma Lucía Piña Hernández en el Senado significaba un acercamiento del Legislativo con el Judicial y en vez de comentar que fue un acto protocolario o cortesía, simplemente dijo que no estaba enterada, así se deslindó.
Siendo la persona que más sabe en México –de acuerdo con los dichos de su patrón- la mandataria dijo ¿ignorar? de qué se trató, aunque todos sabemos que fue en la conmemoración de los 200 años del Senado en cuya antigua sede fue recibida por el actual presidente de ese órgano legislativo.
El rostro de la presidenta no pudo disimular el disgusto o la incomodidad de la pregunta, máxime que en las gráficas tomadas en Xicoténcatl se ve a Fernández Noroña dialogar y hasta sonreír con la Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia y de la Judicatura Federal, cabeza del poder Judicial.
La reforma va, dijo secamente la jefa del Ejecutivo quien rechazó que esas cortesías o acercamientos puedan afectar el curso de las decisiones ya tomadas por su antecesor, aunque ella sea quien, según subrayó, la que manda.
Al mismo tiempo, en el otro frente que comanda el que decidió “ser nada”, se anunció que harán reformas a los cambios constitucionales ya aprobados, porque hay errores tan graves que ni siquiera se contempla cómo se va a seleccionar a la nueva cabeza del poder Judicial.
Es decir que por las premuras de darle su regalote al ganso, morenistas y rémoras aprobaron un batidillo que ahora pretenderán corregir o completar y aunque dijeron que será pronto no se pusieron un límite de tiempo pues seguramente intentarán no hacer más parches a lo aprobado sin modificar en puntos ni comas como se les ordenó desde palacio Nacional.
De tal suerte que sí, la reforma va, pero se tomarán un tiempo más y con ello la expectativa de que no camine como estaba planeada dadas las consecuencias que pudiera acarrear a corto plazo sobre todo en materia económico-financiera.
Por ello no creemos que en realidad la señora presidenta ignorara el acercamiento del Legislativo con el Judicial y que en realidad prefiera la titular del Ejecutivo deslindarse para no hacer enojar al ganso porque a fin de cuentas ella, su gobierno cargará con las consecuencias negativas, incluyendo el TLC donde ya dijo el Canciller Marcelo Ebrard que no habrá problemas para continuarlo.
Con ello la responsabilidad de ajustes y modificaciones será de diputados y senadores, no de ella.
Por lo mismo, tampoco se puede decir que la reunión de la mandataria con Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial que agrupa a las 13 organizaciones cúpula del sector privado en México sea una casualidad, ya que esos encuentros representan un potencial de cerca de 47 mil millones de dólares en inversión que le urgen al actual gobierno para intentar al menos detener la pendiente a la baja y tener dinero fresco para los proyectos en cartera sobre todo por la ausencia de dinero fiscal.
No olvidemos que los organismos empresariales del CCE generan el 80 por ciento del PIB de México.
Igual sucede con los inversionistas foráneos que tienen enlistados decenas de millones de dólares para invertir en proyectos manufactureros, ferroviarios, comunicaciones y energía con lo cual se daría una dinámica pocas veces vista a la economía mexicana.
Así las cosas algunos creemos que la posición y respuesta de la señora Sheinbaum en la “mañanera del pueblo” fue de deslinde de algo que ya está en camino y son ajustes para no desmantelar lo rescatable del poder Judicial y cuidar el marco legal no frente a los intereses económicos externos, sino a los de un país en crisis urgido de empleo, inversión pero sobre todo de reconciliación y un marco legal que asegure el equilibrio de poderes y la democracia.
La verdad es que son muy buenas noticias, ojalá sean verdad por el bien del actual gobierno y de todos los mexicanos. Si así fuera, estamos ante un nuevo gobierno que con “inteligencia” podrá salir adelante y no nos lleve a niveles de pobreza que poco a poco se ha socializado en vez de sacarnos de ella y romper deciles de desigualdad en ingreso y capacidad de compra.