En opinión de Miguel A. Rocha Valencia
Presidenta no se va a ensuciar y tomará en cuenta reclamos ni oposición
Yo Campesino / Será peor
Lamentamos no equivocarnos (una vez más) cuando afirmamos que con la señora Sheinbaum seguirá la política de oídos sordos al clamor popular, organizaciones de la sociedad civil y desde luego que para ella la oposición política no existe.
Algunos medios o periodistas serán tomados en cuenta, pero no para atender yerros o comentarios críticos, sino para desmentirlos, echarlos a la hoguera de las mañaneras y si es posible dejarlos sin trabajo. Hasta tendrán su día especial para descalificarlos y tildarlos de falsarios.
Por lo pronto la nueva jefa del Ejecutivo y Congreso federal y muy próximamente del Judicial y los órganos electorales dejó caer las expectativas de su anunciado viaje a Acapulco donde seguramente con el ánimo heredado de su padrino el ganso, decidió que la mejor situación de la tragedia era entre cuatro paredes, con sus colaboradores.
Si de eso se trataba de llegar a un bunker ni para qué salir de palacio Nacional y dejar el oropel de que ya se encuentra rodeada, así como de lambiscones y consejeros “aceleradores” contra la prensa crítica.
O sea que no se ensució los zapatos y con ello siguió los pasos del caudillo de salvaguardar tras los muros de su palacio virreinal, las murallas de acero y hormigón la investidura presidencial, no sabemos de quien, pues es la presidenta más amada y querida por el pueblo bueno y sabio, pero sobre todo agradecido.
Dejó con palmo de narices a quienes esperaban su arribo por carretera como dijo que lo haría para saludarla y al menos recibir de ella la sonrisa de millones de pesos que se mandó a confeccionar y que lo mismo servirá para agradecer que para hacer recordatorios familiares a quienes le caigan mal.
Esos recordatorios que van a llegar a los no queridos, porque a los amados, hasta beso les han de dar, espacio donde desde luego no ocuparán los opositores silentes o habladores mientras no se convenzan que estar fuera de la 4T no sólo es un error sino traición a la patria.
Desde la jefatura de Gobierno, la nueva presidenta mostró su desprecio por la oposición de dónde sólo mando pizcar con amenazas y regalos a quienes le causaban dolores de cabeza, ligeros por ciento porque a la hora de las votaciones no gravitaron, aunque algunos sí grataron fuerte.
Pero ahí las inconformidades fueron acalladas y cambiadas por justificaciones técnicas o jurídicas acerca de porqué deberían hacerse las cosas como la jefa lo mandaba incluyendo la negativa a otorgar las preseas del Congreso como ocurrió con Héctor de Mauleón a quien Morena le negó la del Mérito Periodístico precisamente por sus posiciones críticas que nunca fueron desmentidas. Qué bueno que no se mencionó a Carlos Loret o a Brozo, hubiese sido un sacrilegio para la secta divina en el poder.
La fórmula para lograr objetivos sin tener la mayoría, fue la misma que se aplicó a nivel federal, la de premio o castigo, persecuciones, chantajes, ofertas de chamba o simplemente de impunidad y perdón por pecados cometidos.
Pecados que en caso de ser cometidos por cuatroteros, serían virtudes teologales, dignas de encomio y permanencia en los cargos públicos donde se cometieron. El ejemplo más claro, la tragedia de la Línea 12 del Metro donde el dinero público acalló protestas y justificó culpas. La directora Florencia Serranía, nunca fue imputada a ´pesar de su responsabilidad. Se buscaron culpables en “los de antes”, como siempre.
Total, que igual serán tratados los opositores federales, esos sujetos silentes que ni una mentada de madre le dirigieron al odiado tlatoani tabasqueño y lo dejaron ir impoluto después de seis años de recibir ofensas, amenazas y persecuciones y desde luego, desprecio. Hoy será peor no tienen nada con qué negociar ni que los haga comprables.
De tal suerte que quien no dio el salto a la 4T cuando hubo oportunidad como los Yunes, quedarán en ostracismo, aunque se desgañiten en las tribunas de las cámaras legislativas donde serán ignorados como es el estilo de la casa. Ni siquiera tienen el argumento de poder completar mayorías calificadas. Le salen sobrando al nuevo gobierno.
Y si eso pasa con ellos, la sociedad civil será marginada pues, aunque le dejen la calle, los muros que rodean al palacio delo poder, los hará inaudibles, es decir, como diría el clásico ni los ven ni los oyen.
Por cierto, parece que las mañaneras del pueblo serán para hablar de lo q hizo o no el ganso. No tiene más mensaje la nueva ¿presidenta?