Un homicidio múltiple en el bar Los Cantaritos, ubicado en la capital de Querétaro, ha puesto de manifiesto el creciente problema de violencia en el estado, relacionado con la pugna entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Santa Rosa de Lima.
El ataque, que ocurrió el 9 de noviembre, dejó un saldo trágico de 10 muertos, entre ellos Fernando ‘N’, presunto integrante del CJNG.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, confirmó que este es el tercer incidente violento en Querétaro vinculado a la rivalidad entre cárteles en los últimos meses. “Este es el tercer evento que tiene que ver con Guanajuato.
El 7 de noviembre también hubo otro caso en un restaurante, donde murieron tres personas”, declaró en una conferencia de prensa.
David Saucedo, experto en seguridad, advirtió que aunque los niveles de violencia en Querétaro son menores que en estados como Michoacán o Guanajuato, la situación está empeorando rápidamente. “Aunque todavía no alcanza un rango de conflictos de grandes proporciones, sí está en ruta a ser un nuevo Guanajuato”, señaló.
El impacto del ataque en Los Cantaritos refleja una tendencia preocupante: la violencia se ha intensificado en un estado que anteriormente se consideraba un “santuario de paz”. Víctor Manuel Sánchez, doctor por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), enfatizó que “ningún estado está a salvo” y que las autoridades deben mantenerse alerta para proteger a la población.
La violencia reciente ha desatado un debate sobre las condiciones de seguridad en Querétaro. Históricamente, el estado había mantenido índices bajos de criminalidad gracias a un pacto entre grupos criminales locales. Sin embargo, la llegada del CJNG y su enfrentamiento con el Cártel Santa Rosa de Lima han alterado este equilibrio.
Ricardo Ravelo, periodista especializado en crimen organizado, explicó que la masacre en Querétaro forma parte de una disputa territorial por el control del narcotráfico y otras actividades ilícitas. “Es un corredor disputado por distintos grupos criminales”, afirmó Ravelo.
