Redacción MX Político.- Las puertas del restaurante-bar «La Polar», localizado en la alcaldía Cuauhtémoc, volvieron a abrir, tras cinco meses de haber sido clausurado por la muerte de un comensal y antes de que este comenzara a operar, personal del Instituto de Verificación Administrativa (Invea), colocó nuevamente los sellos de suspensión en los accesos.
Luego de que un tribunal administrativo emitiera una resolución legal que permitía la reapertura del inmueble localizado en esquina entre Circuito Interior y calle Guillermo Prieto, en la colonia San Rafael, empleados ingresaron e hicieron limpieza para comenzar a dar servicio, pero horas más tarde, el lugar fue nuevamente clausurado, al parecer, debido a la falta de documentación.
Aproximadamente a las 19:30 horas de este jueves, los empleados del Invea, en coordinación con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CdMx, adscritos de la alcaldía referida, llegaron al lugar y tras solicitar la documentación faltante en dicho momento, procedieron a dar la indicación de desalojar el lugar.
Por su parte, Eduardo Martín Regalado, representante legal de los dueños del establecimiento, manifestó que dicha acción sorpresiva, se trató de un acto irracional, pues consideró como una acción arbitraria el hecho de solicitar incluso documentación que acredita la operación del lugar. Solicitó el plazo de un día para entregarla, el cual le fue negado.
Entre mariachis tocando, los trabajadores abandonaron las instalaciones del negocio que sirve como fuente de empleo para unas doscientas familias, mientras que los empleados del Gobierno local, quienes portaban chalecos y gorras rojas, comenzaban a pegar los nuevos sellos en color blanco con la leyenda «suspensión de actividades».
Aproximadamente a las 21:00 horas, empleados y familiares de estos decidieron plantarse sobre el Circuito Interior para cerrar la circulación sobre carriles centrales y laterales, con dirección hacia el Norte, Impidiendo la circulación vehicular mostrando cartulinas y gritando la consigna «queremos trabajar».
Alrededor de las 22:40 horas, los manifestantes fueron replegados por policías capitalinos, mismos que llegaron a bordo de unas siete unidades oficiales. Los quejosos quedaron encapsulados frente al restaurante y continuaron exigiendo que se les permita laborar.
jpob
