En opinión de Carlos Ramos Padilla
Se comenta solo con… advertencias
México no es una nación aislada. Los pactos políticos y los acuerdos comerciales con el mundo nos colocan en una modernidad global obligada pero
para ello deben honrarse y cumplirse en forma y fondo lo convenido, fundamentalmente en los incisos legales. Las presiones para el gobierno de México se están sumando de manera considerable. Estados Unidos a frenado un crédito de 800 millones de dólares a Pemex por la decisión unilateral de Palacio Nacional de enviar combustible a Cuba. El Tratado Comercial que sostiene México con Canadá y Estados Unidos está en serio riesgo por la insana imposición de una Reforma al Poder Judicial que daña a todos. El asunto migratorio como política de “puertas abiertas” que impulsó AMLO enfrentó a ambos gobiernos y Trump se vio obligado a “doblar” a Ebrard para frenar el flujo de ilegales hacia el norte. El conflicto creció a partir de una disputa de Marcelo con el yerno de Trump, archivo que aún está abierto. La decisión próxima de deportar a millones de ilegales de Estados Unidos es un ejercicio legal y de seguridad para ellos y un fracaso de nuestra política económica. La violencia y la operación del crimen organizado y cárteles de la droga han obligado tanto a republicanos como a demócratas a advertir sobre una probable intervención directa en el tema frente al contubernio de funcionarios mexicanos corruptos con los capos. Esto incluye al huachicoleo. Las aportaciones de los chapos, el mayo y García Luna a los órganos judía les extranjeros coloca a muchos, si muchos políticos y funcionarios actuales, en la línea de una probable orden de aprehensión. Los vínculos crecientes con Cuba, Rusia, China y Venezuela además de los lineamientos marcados por el Foro de São Paulo nos dejan muy débiles para pronósticos de crecimiento y estabilidad. A ningún país cercanía México le
conviene la destrucción intencional de los Poderes de la Unión, el manejo a discreción de la Constitución, la desaparición de órganos autónomos y la intención de sostener políticamente al país a través de un partido único. Eso evidentemente es reflejo de un atentado a la democracia y que amerita más llegar a una sensatez republicana que a una tiranía anacrónica. Y por si fuera poco cada día se acerca más la posibilidad de conocer expedientes contra mexicanos luego de intensas averiguación e información de parte de instituciones de inteligencia extranjera. Los señalamientos repercutirán indiscutiblemente en la estabilidad y armonía nacional. Debemos entender que en defensa de su soberanía y seguridad varios países, principalmente Estados Unidos, Canadá y España aplicarán sin miramientos sus códigos legales. El exiliar a personajes bajo sospecha de corrupción y/o vínculos con el crimen y “protegerlos” nombrándolos “embajadores” han detenido incluso el beneplácito obligado a su arribo. Incluso el amlo fue considerado “persona non grata” por sus injerencias y protección a personajes como Evo Morales. Las presiones y advertencias de tono internacional para el gobierno de México serán inéditas por el comportamiento absurdo del mayoriteo, aplicación de iniciativas retrógradas y la terca necesidad de eliminar a la oposición, la que sea, política, ciudadana, empresarial…Sheinbaum se verá obligada a modificar la estructura actual del gobierno, eliminar a personajes incómodos y a mostrar una disposición a pensar en México no en la fase de brindar impunidad a aquellos que de una u otra forma saquearon al país.