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Tania pide justicia por feminicidio de su hermana; familiares del responsable buscan que se reduzca su sentencia

Redacción Oaxaca Político / NVI Noticias.- El 5 de septiembre de 2024, Tania Altamirano, médica de profesión, salió de casa para llevar a su hija a la escuela. 

La rutina era la de todos los días, sin embargo, aquella mañana fue asesinada. 

Su cuerpo presentaba heridas con arma punzocortante en cara y pecho además de fractura craneoencefálica provocada con objeto contundente.

Edgar P., esposo de Tania fue detenido cuando intentaba ocultar el cuerpo. 

Hoy se encuentra vinculado a proceso, pero su familia pretende librarlo de la cárcel argumentando enfermedad mental. 

“La familia alega que Edgar es esquizofrénico y que estaba en un estado de esquizofrenia cuando la atacó. Nosotros sabemos que eso no es así, porque llevaba mucho tiempo violentándola. Hay muchos testigos: amigos, compañeros del trabajo y familiares”.

Marbel Altamirano Cruz es hermana de Tania. Ella explica que de lograr justificar la enfermedad mental estaría en un pabellón psiquiátrico durante cinco años y después quedaría en libertad. 

Para la familia de Tania, existen todos los elementos para probar que fue feminicidio, delito que se castiga entre 40 y hasta 60 años de prisión.

Antecedentes de violencia

Edgar -recuerda Marbel– siempre fue celoso y violento con su hermana. La mantenía vigilada todo el tiempo. 

Para cerciorarse de donde estaba, le hacía videollamadas que ella tenía que contestar incluso si estaba dando consulta, asegura. 

La pareja inició su relación en el 2013. Eran padres de una niña de 5 años. Vivían en Santa Cruz Xoxocotlán. 

Debido a que él trabajaba en el aserradero propiedad de su familia, ubicado en Lachigoló después de ir a dejar a su hija a la escuela se dirigían hacia allá.

“Esa era su dinámica diaria. El jueves eso cambió. Después de ir a dejar a mi sobrina a la escuela él la asesina en el aserradero, después se dispuso a deshacerse del cuerpo y es cuando lo detienen”, relata.

Tania llevaba tiempo pensando en separarse de Edgar, incluso en su momento lo denunció por violencia familiar ante el CEJUM

En aquella ocasión fue amenazada con una pistola. Además de la denuncia también cuentan con un parte médico en donde quedó asentada la agresión sufrida en el estado de Puebla.

“Antecedentes de agresiones hay, de idas al hospital, de que él estuviera en rehabilitación. Esquizofrénico no es, es drogadicto, alcohólico, celópata”.

Marbel relató que su hermana y su esposo llevaban más de un mes con peleas diarias.

Ella había manifestado que se separaría. Había decidido dejarlo porque eran agresiones todos los días y no le importaba hacerlo frente a su hija, frente a su familia o en la calle.

“Lo hacía a luz pública entre gritos, jaloneos, insultos y peleas constantes, ya no le importaba lo que la gente le dijera”, expuso.

En este mes, tres mujeres, entre ellas Tania, fueron privadas de la vida de manera violenta. 

A lo largo del año suman 68 en el recuento de las organizaciones feministas y sólo 8 clasificados como feminicidios en las cifras oficiales de enero a julio.

De acuerdo con Marbel, su madre fue la primera persona en enterarse del asesinato. En ese momento ella y la madre de Edgar estaban juntas cuando ésta última recibió una llamada en donde Edgar le informaba que estaba detenido por haber matado a Tania.

 “Lo que sabemos es que a él lo detienen cuando trataba de ocultar el cuerpo”.

Preocupa la incidencia de feminicidios: GESMujer 

María del Rosario Martínez Miguel, presidenta del Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer), señaló que es preocupante la incidencia de asesinatos de mujeres en la entidad aun cuando no todos estén clasificados como feminicidios en las cifras oficiales.

“Es preocupante la situación que se está viviendo en nuestro territorio. Cada uno de los feminicidios nos lastima a todas las mujeres, significa un cambio drástico en nuestras actividades diarias, en nuestra rutina, en nuestras relaciones con las demás personas. Nos estamos sintiendo inseguras”, destacó.

La activista defensora de derechos humanos destacó que hay un dolor por la pérdida que no tiene explicación. 

A ello se suma el miedo y la inseguridad que se van apoderando día a día, en todas las actividades desde las más sencillas y cotidianas como caminar en la calle, incluso en la casa al dormir.

“Hay un alto riesgo a nuestras vidas. ¡Estamos sumamente preocupadas por la situación que se está desencadenando en nuestro estado!”, apuntó.

Teniendo casi 70 asesinatos de mujeres en lo que va del año, Martínez Miguel hizo un llamado a las autoridades para que se cumpla lo establecido en las leyes nacionales y estatales, así como los instrumentos jurídicos internacionales sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.

“Con la violencia están impidiendo el ejercicio pleno de nuestros derechos humanos. Es urgente que implementen acciones y medidas preventivas de seguridad y justicia para enfrentar y abatir la violencia”. 

“Cada uno de los feminicidios nos lastima a todas las mujeres; significa un cambio drástico en nuestras actividades diarias, en nuestra rutina, en nuestras relaciones con las demás personas”. 

María del Rosario Martínez Miguel

Presidenta de GESMujer 

GPP

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