Oaxaca

Tendrá Salina Cruz seis buques para combatir a grupos criminales

Redacción Oaxaca Político / NVI Noticias.- La Secretaría de Marina (Semar) construirá durante la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, 12 buques para operaciones de vigilancia y combate a las organizaciones criminales, así como navíos de aprovisionamiento logístico y dragas autoimpulsadas, seis de ellos se fabricarán en el astillero de Marina número 1 Almirante José Luis Cubría Palma, ubicado en este puerto.

La Jornada publicó que recorrió el lugar donde también se reparan barcos. El director de este sitio, contralmirante Juan Jesús Gallardo, explicó que de los buques construidos para las operaciones de la Semar, cuatro serán patrullas costeras que tienen como misión principal realizar la vigilancia, interdicción, disuasión, búsqueda, rescate y combate a actividades ilícitas, también mantener el estado de derecho y salvaguardar la vida humana en zonas marinas mexicanas.

Creación del astillero

Indicó que, desde su creación en 1942 a la fecha, el astillero ha fabricado 65 buques de diferentes características, entre ellos los barcos Nonoboya Imodco, las patrullas Azteca Margarita Maza de Juárez, Oceánica Hidalgo, Matías Romero, el Buque de Apoyo Logístico Libertador, Arm Juárez, Draga Estacionaria Bacalar, remolcadores para Pemex, así como la fraga Capitán Navío Alfonso Poire Ruelas.

Señaló que el costo de una Patrulla Oceánica ronda entre los mil millones de pesos y la construcción de unbuque llega a ocupar 2 mil 200 toneladas de acero.

Pero no sólo eso, en lo que va del año han reparado y dado mantenimiento a 30 barcos: ocho de porte mayor, ocho interceptoras, seis defender, un buque flotante, tres buques particulares y dos dragas estacionarias.

Aquí laboran 721 personas entre militares y civiles, de ellos, 70 son mujeres que incluso se comunican en su lengua materna con sus compañeros. Asimismo, genera 2 mil empleos directos y 400 indirectos.

«Actualmente, el empoderamiento de la mujer ha dejado atrás la idea de que ciertas actividades eran exclusivas de hombres, al participar en diversos trabajos como carpintería, granallado, pintura, así como maquinado, electricidad, tubería, mecánicos, electrónicos y soldadura, laborando de forma directa en todos los procesos de la construcción de un buque», dijo el contralmirante.

Mano de obra calificada

Afirmó que en México existe mano de obra calificada. Realmente el orgullo de todos en el astillero es que estas cosas son hechas con mano de obra mexicana.

«La construcción de barcos es con mano de obra nacional y, específicamente, más orgullosos para las personas locales, de aquí de la región del Istmo de Tehuantepec, porque la mayoría es de aquí. Trabajamos para coadyuvar en el mantenimiento del estado de derecho que al final se traduce en la Marina; debe tener barcos para sus tareas», reiteró.

La marinero Anastasia Santiago Matus es de las nuevas generaciones de mujeres que se incorporaron a laborar en el astillero número 1. Hace tres meses ingresó como electricista en la Marina. Realizo cableado en motores y en conexiones. 

«Concluí la preparatoria, pero aquí aprendí el oficio porque hay oportunidades de crecimiento, personal y laboral. No es difícil, ya que una mujer puede realizar este tipo de trabajo, siempre y cuando una quiera aprender».

La marinero Anahí Jurado Mendoza, quien desde hace dos años y medio labora soldando buques, expresó que ingresó para aprender el oficio.

Hombres y mujeres trabajan en equipo

«Me enteré a través de una convocatoria que estaban contratando personal y elegí ejercer la soldadura, es un trabajo que requiere mucha delicadeza y precisión. Al principio es algo difícil porque no estamos acostumbrados a manejar cierto equipo, pero ya cuando te familiarizas, dominas las herramientas. Está genial que la Marina nos incluya en los procesos de construcción, anteriormente sólo era mano de obra masculina, ahora ya somos hombres y mujeres laborando en equipo. Es satisfactorio que ejerzamos estos oficios fuera de tareas administrativas», señaló.

Amairani Flores labora en los talleres como fresadora, es decir, se encarga de los acabados de las piezas a través de maquinarias conocidas como tornos.

«Este trabajo es matemático y de física, debes saber mucho de números porque no sólo es poner la pieza a operar y debes conocer las herramientas de medición. Pertenezco a la segunda generación de mujeres dentro de la industria naval, porque antes ingresaban como oficinistas, o en encargos menos pesados. Nuestra participación en la Marina es perfecta», apuntó.

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