De memoria
Existe la peregrina idea de que el poder absoluto y el conocimiento más íntimo de los intríngulis del país pasan cada 6 años del que se va al que llega. Una reciente entrevista que le hizo un grupo de periodistas a Claudia y a Xóchitl les dejó muy claro que la primera es una personaja autoritaria, mandona y muy poco flexible, y de la segunda simplemente la encontraron blandengue.
Cada mandatario tradicionalmente ha llegado con el respaldo de un fuerte grupo político, por lo que resulta difícil y diríamos que imposible que arribe al poder un ave de paso, que solo se asomó al mundillo político encandilada por el arguende de sus presuntos partidarios.
Es de mencionarse el desayuno en el que después de hacer una amplia exposición sobre un tema de actualidad, el presidente López Portillo recibió de la columnista Irma Fuentes un mazazo en el cerebro que lo hizo reconsiderar ciertas opiniones. Y con honestidad y hombría así lo reconoció.
Los presidentes solo saben lo que a su entorno político les es conveniente siempre tienen verdades a medias y versiones distorsionadas sobre acontecimientos y personajes.
A cambio los mandatarios ejercen un poder absoluto en su entorno inmediato favoreciendo a familiares y allegados a quienes pueden probárseles sus tropelías y saqueos pero sin que se les pueda poner la mano de la justicia encima.
Algunos actos de los mandatarios no son totalmente comprensibles como lo fue el encarcelamiento del ingeniero Díaz Serrano acusándolo de mal manejo de las finanzas petroleras, mientras la voz pública y el dedo flamígero del pueblo señalaba al mercado spot en Europa donde según versiones hacia grandes negocios el orgullo de su nepotismos, José Ramón. En una comida muy íntima a la que asistieron varios familiares de don José incluyendo todas sus hermanas, al mencionar el caso del ex director de Pemex sonó la voz de Margarita la más apreciada entre sus hermanas: “siempre te dijimos José que De la Madrid era un traidor y que te iba a traicionar”.
La voz conciliadora de don José puso punto final a un tema que amenazada desbocarse porque las familiares del entonces recientemente salido del poder decían que ellas hubiesen apoyado y votado por el jurista Sergio García Ramírez pero jamás por De la Madrid.
Con el colimense se inició prácticamente el control del poder gubernamental mexicano por parte de funcionarios de la embajada de Estados Unidos en México.
Previsto Miguel López Azuara como posible vocero del gobierno especialmente por sus posiciones en contra de la corrupción, fue una sorpresa para quienes estábamos cerca del asunto enterarnos que a López Azuara lo vetaban en palacio y se le daba entrada como portavoz a Manuel Alonso, un hombre educado como mensajero en las redacciones de la AP en Nueva York, con un entrenamiento especializado en el cohecho la corrupción disimulada para los principales periodistas.
Siguió como presidente un cínico al que por extrañas razones nadie critica pero en un acto voluntarioso o quizá acatando órdenes del norte entregó a empresas gringas los ferrocarriles nacionales de los que ahora él es empleado en Estados Unidos.
Para el actual periodo debemos esperar la impredecibilidad de una mujer acostumbrada a seguir órdenes y a manipular símbolos e ideas a conveniencia.
No le importó a nadie que en un trapo mugroso arrastrada la efigie de la virgen de Guadalupe o que en un acto extremo se colgara de gruesa cadena un crucifijo de piedra negra engastado seguramente en plata.
Las autoridades judías a través de su embajada y en una intervención representante del estado de Israel festejaron abiertamente rodeado por estrellas de Madrid el arribo de Claudia al poder. Existe video.
Será, pues, un gobierno de cursos inesperados y quizá pronto, por tal motivo empecemos a presenciar las luchas entre árabes y judíos tal cual se escenifican en el profundo Sur del continente.
