Altanero y mandilón… / En opinión de Jesús Michel Narváez

Además de altanero con otros, resultó un mandiló en su casa.

Si, con sus propias palabras reconoció que esposa Beatriz es la que “administra mi dinero”.

Completó la información: “Del libro anterior que comenté que había yo obtenido 3 millones de pesos, en efecto, pero sí se manifestó, nada más que ese dinero, como otro, mi sueldo, lo administra Beatriz, porque yo no tengo, no uso, pues ella me administra, me da lo que necesito”.

Por eso nunca trae más de 200 pesos en la cartera. Y ella, por supuesto, puede adquirir blusas de marca con valor inimaginable para un burócrata o una ama de casa.

La información anterior corresponde a su declaración patrimonial del año 2022. Declaró no tener propiedades ni automóviles. Entonces ¿de quién es La Chingada? Porque es su refugio personal, en donde marinos y soldados vigilan la propiedad las 24 horas del día durante los 365 días del año. Si no es suya ¿de quién es?… o la pregunta obligada: ¿heredó o quién pompo?

Esa es la parte de su vida en la que admite ser mandilón.

La otra, la de altanero, va más allá de sus facultades y con su postura ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, evidencia la irritación que le produce no poder manipularla.

Acusó a los 9 ministros que anularon su acuerdo para mantener en la opacidad los gastos de dinero público en sus obras, las que declaró de “seguridad nacional y de interés público” de pretender ejecutar un “golpe de estado técnico” al detenerlas y neutralizar. La respuesta muestra la soberbia del que se cree dueño de México: 

“(…) van a seguir queriendo parar las obras, pero no van a poder porque de acuerdo a la Constitución, a las leyes, tenemos nosotros el derecho de hacer obras en beneficio del pueblo, no se van a poder cancelar las obras, no se puede”.

No ha entendido. La anulación del acuerdo publicado el 22 de noviembre de 2021, no impide que se realicen las obras. Exige, eso sí, transparentar la información y no utilizar la “seguridad nacional” como instrumento para ocultar los costos y beneficios del Tren Maya, la refinería Dos Bocas, el Corredor Transoceánico y rendir cuentas del aeródromo AIFA. 

La sentencia no ordena “parar las obras” como argumenta el huésped temporal de Palacio Nacional. Deja en claro que, si se viola la Constitución y las leyes correspondientes a impacto ambiental, destrucción de zonas reservadas, afectación al patrimonio cultural, entre otras, los amparos se otorgarán. Para eso es la Constitución. Para ser respetada. No para ser pisoteada.

Y para enfrentar a los ministros, los 11 incluidos sus tres espías, por la falta de argumentos para defender sus proyectos, apunta: “(…) “O sea, una cosa es que violen la Constitución. A ver, que me digan los ministros si no la están violando cobrando más que lo que cobra el presidente, y otra es ya querer dar un golpe de Estado neutralizando al Poder Ejecutivo, o sea, que ya no ejecutemos nada, es cancelar a un Poder, sería un golpe de Estado técnico”.

Si usted entiende el galimatías, rogamos hacerlo saber al señor López y a este servidor.

¿Qué tiene qué ver declarar inconstitucionales sus decretos de opacidad con el salario de los ministros? Es pregunta.

Por lo anterior, hay que echar a volar la imaginación y observar lo que podría ser realidad: que un día, una noche, una mañana, las instalaciones principales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación amanezcan “tomadas temporalmente” y poco después se emita el decretazo que la ¡Disuelve!

Tiene con qué hacerlo: El Ejército, la Marina y la Guardia Nacional. 

Deseamos estar equivocados. Sin embargo, fusione mandilón con altanero y la probabilidad de que el músculo oculto en su hogar, aflore y sirva para demostrar ¡quién manda en México!

E-mail: jesusmichelmp@hotmail.comjesusmichelnarvaez266@gmail.com,

Facebook Jesus Michel, Twitter @msionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada.

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