Atentado contra la activista trans Susana Barrales en Tijuana
La activista trans Susana Barrales, directora del albergue para migrantes y refugiados trans La Casita de Unión Trans, fue víctima de un intento de incendio en su hogar el pasado jueves por la noche.
Personas desconocidas prendieron fuego a una estructura en la entrada de su casa, un ataque que Barrales descubrió al regresar de un día de trabajo.
En un video publicado en su cuenta de Facebook, Barrales mostró las llamas y expresó su conmoción: “Alguien vino y quiso incendiar la casa donde estoy”.
A pesar del incidente, en un mensaje posterior, reafirmó su determinación de continuar con su labor: “Eso no me detiene, seguiré trabajando, seguiré luchando”.
Este atentado se produce en un contexto de amenazas constantes. A principios de agosto, Barrales había denunciado ante medios de comunicación las presiones y extorsiones que el crimen organizado ejerce sobre activistas y albergues en Tijuana.
“Este año he recibido cuatro amenazas de muerte”, declaró, mencionando además daños a su vehículo y otros actos intimidatorios.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó la violencia creciente contra personas LGBTI en México, señalando que solo en 2023 se han documentado 43 asesinatos de mujeres trans, con un incremento alarmante en los meses de junio y julio.
Diversos colectivos trans, como Jardín de las Mariposas, repudiaron el atentado contra Barrales, calificándolo como un ataque directo a la comunidad LGBTI+. Exigieron una investigación exhaustiva y sanciones para los responsables, además de hacer un llamado a la sociedad a unirse en defensa de los derechos humanos y rechazar cualquier manifestación de odio y discriminación.
