Comparten reflexiones y experiencias sobre el arte del títere en el conversatorio de la marioneta contemporánea

Con el propósito de reflexionar entre creadores, artistas y directores, se lleva a cabo Xólotl. Conversatorio de la marioneta contemporánea, organizado por la Coordinación Nacional de Teatro, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), en colaboración con la compañía Zona de Títeres, durante la cual el marionetista mexicano Sergio Aguilera, con más de 30 años de trayectoria, sostuvo que este arte siempre se ha adaptado a los nuevos soportes de entretenimiento.

Durante estas charlas, las cuales se llevarán a cabo hasta el 30 de junio en el Salón de Conferencias del Centro Cultural del Bosque (CCB), con transmisión a través de Facebook de TeatroINBAL, se reunirán diversas voces, entre ellas la de Ainé Martelli, de Teatro Badulake; Santiago Alonso, de la compañía Dragón producciones, así como las de Daniel Toledo y Leticia Negrete, de Letiteres, quienes compartirán sus experiencias de un arte que, a decir de Aguilera, se ha mantenido marginal, por lo que insistió en la necesidad de su profesionalización.

“Este es un arte que se pule en la práctica, sin embargo, es necesaria la profesionalización, así como talleres de especialización. Hablar solo del teatro de títeres es pensar en un arte que, dentro de las artes escénicas, incluso del teatro, tiene características específicas y cuenta con un gran abanico de géneros y técnicas, las cuales van desde el guiñol hasta las mojigangas, y especializarse en todas es difícil”.

En este sentido, dijo que se tendría que pensar en una vinculación interdisciplinaria como una aspiración a esa profesionalización, puesto que, actualmente, las compañías realizan desde el trabajo plástico, es decir, la elaboración de las marionetas hasta la escenografía, iluminación, música, dirección, etcétera.

Para el artista, quien se ha destacado por la utilización de diversas técnicas, que van de las más convencionales hasta la animatrónica, este arte goza de buena salud en nuestro país. “A diferencia de hace 30 años, cuando inicié, hay más difusión, los nuevos medios han permitido una mayor presencia, hay interés, se están haciendo nuevas cosas y tenemos una generación joven muy inquieta”.

Sobre los retos que enfrenta ante los nuevos soportes de entretenimiento, el también director aseguró que es un arte que siempre se ha adaptado: “El arte del títere cuenta una historia de más de cuatro mil años, los cuales hay que conocer para vislumbrar hacia dónde ir frente a la parafernalia digital.

“Desde el títere pequeño hasta los títeres gigantes, tenemos huellas en Mesopotamia, Egipto, en la antigua Grecia, China, Mesoamérica. Ahí hay pistas de cómo ha sido su relación con el público, su dramaturgia, su utilización. Tenemos que considerar, en principio, el aspecto técnico del uso del títere, es decir, la figura animada con fines escénicos para cualquier público, o no podremos ir hacia algún lado”.

Añadió que una vez que se entiende la parte técnica, pueden surgir y surgirán las partes creativas, las cuales responden a las necesidades de la sociedad, sea educativa, de desarrollo humano o artístico.

El marionetista comentó que los títeres se integraron a la televisión desde la década de los sesenta, con programas educativos que han sido de gran trascendencia. En el caso de las plataformas digitales, no hay que dejarse abrumar por sus formatos, sino competir en sus términos. Si piden videos cortos y divertidos, los títeres pueden hacer videos cortos y divertidos con un contenido que agregue valores y virtudes.

En ese sentido, destacó que su compañía, Tlacuache teatro, creó el proyecto Con Títeres, que se encuentra en YouTube y Facebook, en el cual difunden contenido dirigido a las infancias, elaborado de forma específica para redes sociales. “Se presenta todo sobre los títeres: cómo se construyen, cómo se pueden hacer títeres en casa, charlas con maestros, videos cortos donde se presentan a nuestros personajes, así como pequeñas historias”. 

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