El Centro de Identificación Forense de San Luis Potosí, inaugurado en 2022, ha sido señalado por irregularidades significativas en su construcción. No solo se revela que fue inaugurado sin personal ni equipo especializado, sino que el proyecto ejecutivo se gestó en tan solo dos semanas, según la investigación de Latinus.
La problemática salió a la luz gracias a Edith Pérez, líder del Colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros, quien destaca que el laboratorio no logró obtener la certificación necesaria y, como resultado, ha tenido que someterse a extensas reparaciones, incluso la demolición de paredes defectuosas.
«El edificio es prácticamente un elefante blanco, y hasta ahora no ha contribuido en la identificación de un solo cuerpo», lamenta Pérez. La Comisión de Búsqueda de San Luis Potosí admite la inoperancia del centro, marcando otro fracaso en los esfuerzos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador por identificar los más de 50 mil cuerpos que yacen en fosas comunes en todo el país.
La situación pone de relieve las fallas sistémicas en los esfuerzos de identificación forense a nivel nacional, comprometiendo la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias. La rapidez con la que se ejecutó el proyecto y las subsiguientes reparaciones necesarias plantean interrogantes sobre la planificación y ejecución de iniciativas gubernamentales cruciales.
Este nuevo desarrollo destaca la urgencia de una revisión exhaustiva de los procesos de construcción y certificación de instalaciones forenses en México, especialmente en un contexto donde la identificación de personas desaparecidas es una tarea fundamental para abordar la crisis de derechos humanos en el país.
Reportaje e información de LatinUs:
