Redacción Mx político.- En un movimiento que ha dejado perplejos a muchos y suscitado debate en el ámbito político de Nuevo León, Mariana Rodríguez, empresaria y titular de Amar a Nuevo León, ha anunciado que alternará entre su campaña y su puesto en el gobierno del estado de cara a las elecciones de 2024.
Rodríguez, quien también es la esposa del actual gobernador Samuel García, confirmó su participación como precandidata y candidata de Movimiento Ciudadano (MC) por el municipio de Monterrey.
La noticia fue revelada al término de un evento encabezado por ella en el DIF Capullos.
Mariana Rodríguez, Entre Dos Mundos: Campaña Política y Cargo Gubernamental
Cuestionada sobre cómo equilibrará sus responsabilidades gubernamentales con la intensidad de la campaña electoral, Rodríguez fue evasiva pero aseguró que continuará desempeñando su papel en el gobierno de Nuevo León durante el próximo semestre, período crucial que coincide con las precampañas y campañas electorales.
«Aquí voy a seguir siempre», afirmó en referencia al DIF Capullos, y al ser interrogada sobre su papel en Amar a Nuevo León, respondió: «También, es un puesto honorífico y ahí voy a seguir».
Ante la pregunta directa sobre si estaría desempeñando el cargo el próximo semestre, cuando se espera un ajetreo electoral, Rodríguez confirmó: «Sí».
«Mi residencia está en Monterrey»
Sin embargo, la situación se tornó más tensa cuando se abordó el tema de su residencia. Ante las declaraciones del exgobernador Fernando Canales, quien afirmó que el domicilio de Rodríguez está en San Pedro y no en Monterrey, la precandidata insistió en que su residencia está en Monterrey.
Sin embargo, no aclaró si esta información coincide con su credencial de elector o si posee alguna propiedad en la capital del estado.
«El tema de Monterrey lo vemos después», esquivó Rodríguez, «lo que sí les puedo decir es que mi residencia está en Monterrey».
El anuncio ha desatado reacciones encontradas, con críticos que argumentan que la dualidad de roles podría generar conflictos de interés y distracciones en la administración gubernamental, mientras que sus partidarios la ven como una muestra de compromiso y cercanía con la ciudadanía.
La alternancia entre la campaña y el gobierno promete ser un desafío logístico y estratégico para Rodríguez, quien ahora se encuentra en el ojo público no solo como esposa de un gobernador, sino como una figura política que busca liderar uno de los municipios más importantes de Nuevo León.
