Redacción MX Político.- En una intensa sesión en la Cámara de Diputados, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, defendió con vehemencia la construcción del Tren Maya, considerándolo como «la obra de infraestructura más importante del país».
Sin embargo, la oposición no escatimó críticas, catalogando la megaobra como «una mancha histórica» por los daños ecológicos que ha ocasionado en la Península de Yucatán.
Según Albores, cada tramo del tren cuenta con la autorización del impacto ambiental, asegurando que se está realizando de acuerdo con la legislación ambiental y con medidas de mitigación en temas como gestión hídrica, calidad del aire y conservación de la flora y fauna.
La funcionaria destacó que el Tren Maya posee más de 500 pasos de fauna, conectando ecosistemas y garantizando la protección de la vida silvestre.
Sin embargo, legisladores de oposición no dudaron en señalar la controversia ambiental que rodea a este proyecto. El legislador del PAN, Gabriel Quadri, acusó al Gobierno Federal de violar la ley ambiental y de destruir ecosistemas con proyectos como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
Denunció que la evaluación de impacto ambiental se ha convertido en una justificación para proyectos megalómanos, y cuestionó la falta de claridad en las cifras presentadas por la Semarnat.
Quadri no fue el único en expresar su descontento. Legislativos de distintos partidos señalaron la discrepancia entre las promesas gubernamentales de no talar ningún árbol y las estimaciones de organizaciones ambientales que hablan de cerca de 10 millones de árboles deforestados.
La diputada del PAN, Rocío Reza, acusó a la Semarnat de ser cómplice y omisa en proyectos ecocidas como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.
El diputado de MC, Braulio López, y la presidenta de la Comisión de Cambio Climático, Edna Gisel Díaz, se sumaron a las críticas, destacando la destrucción medioambiental que el Tren Maya está provocando en la región. López incluso alertó sobre las consecuencias de modificar el trazo original del tren, afectando cuevas y vestigios arqueológicos.
El debate reflejó la polarización en torno al Tren Maya, con el gobierno defendiendo su importancia y la oposición denunciando los impactos ambientales.
Mientras la Semarnat sostiene que la obra avanza conforme a la legislación, las críticas persisten, dejando al Tren Maya en medio de una polémica que va más allá de sus raíces ferroviarias.
Con información de MVS Noticias
