En una conferencia mañanera que prometía abordar temas de interés nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) optó por el humor en lugar de la empatía al ser cuestionado sobre el caso de los cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno, Jalisco.
El analista político Fred Álvarez Palafox, quien ha seguido de cerca el desarrollo de este caso, criticó duramente al presidente por su falta de sensibilidad.
Durante la conferencia, cuando los periodistas presentes le preguntaron sobre el caso conocido como «Los Muchachos de Lagos de Moreno», AMLO se llevó las manos a los oídos en señal de no escuchar correctamente la pregunta.
Esta actitud fue interpretada como una forma de evadir el tema delicado y doloroso que enfrenta el país. En lugar de fijar un posicionamiento claro sobre el caso o mostrar solidaridad con los familiares de los jóvenes desaparecidos, el presidente optó por contar un chiste:
«Ayer me decía un amigo, me decía que le decía su esposa: —Que me des 200 pesos para ir al mercado. —No oigo. Por acá, por el otro. —Que me des 500 pesos para ir al mercado. —Mejor los 200. Bueno, adiós…»
Esta respuesta generó una serie de reacciones inmediatas en las redes sociales y entre figuras públicas. El analista político Fred Álvarez Palafox lamentó la actitud del presidente y enfatizó que esta broma insensible ante un asunto tan grave debería ser corregida mediante una disculpa pública.
Figuras como Brozo y la periodista Isabel Wallace reaccionaron con contundencia en Twitter, condenando la actitud del presidente y señalando que su comentario era una muestra de indiferencia hacia las víctimas y sus familias.
El vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, salió en defensa del presidente en Twitter, afirmando que la versión que circulaba sobre la falta de respuesta presidencial era parte de una estrategia de desinformación.
La reportera Leticia Robles, de Excélsior, agregó más controversia al desmentir la versión del vocero y proporcionar evidencia en video que mostraba que los periodistas habían mencionado el caso «Lagos de Moreno» antes de que el presidente contara el chiste. Este hecho dio peso a las críticas sobre la falta de tacto del presidente en un asunto tan serio y desgarrador.
