Redacción Mx Político.- En 2018, el expresidente estadounidense Bill Clinton fue coautor de una novela con James Patterson, el autor más vendido del mundo. «The President is Missing» es un Patterson típico: una novela de suspenso que abre una página, fácil de leer, con capítulos cortos y letra grande.
Patterson está acostumbrado a escribir en colaboración; gran parte de su éxito se puede atribuir a las novelas que ha escrito con otros. Considerado el primer «autor de gestión de marca», Patterson llevó el modelo de producción cinematográfica de Hollywood a los libros.
Es tanto un productor como un escritor, utilizando una serie de colaboradores jóvenes para dirigir su fábrica de novelas. Patterson describe la trama, los coautores escriben la historia, Patterson ofrece comentarios. Si bien no parece escribir mucho, es un sistema que ha convertido a Patterson en un hombre rico.
Una cosa es que Patterson trabaje con aspirantes a novelistas que buscan lanzar sus carreras, pero cuando los expresidentes vienen en busca de un compañero de escritura, esa es una historia diferente. Mientras que los otros colaboradores de Patterson han sido menores, intercambiando su trabajo como escritores por un poco de salario y perfil, Bill Clinton probablemente no necesite un trabajo de escritura independiente para pagar su camino.
De hecho, en el caso de «The President is Missing», el análisis encontró que Patterson hizo la mayor parte de la escritura. La única excepción es el final de la novela, que es esencialmente una versión «libre de ficción» de los «pensamientos político-históricos» de Clinton.
Por supuesto, el estilo no es lo único que hace a un autor. Las historias tienen tanto que ver con la trama (algunos incluso podrían discutir más) como con el estilo. Pero analizar quién ideó el contenido de una historia es una tarea mucho más compleja que analizar quién realmente la escribió y, como dice el adagio, una buena historia está en su narración.
Uso de la ‘estilometría’ para establecer la autoría
Usando una técnica llamada estilometría, se puede establecer que Patterson probablemente escribió la mayor parte de The President is Missing. La estilometría usa computadoras para analizar estadísticamente la frecuencia de las palabras en un texto. Se puede aplicar a una variedad de propósitos de investigación, en particular, la atribución de autoría.
La estilometría es útil cuando se cuestiona la autoría de una novela porque el estilo de escritura de cada individuo posee indicadores sutiles, o «huellas dactilares del autor», que pueden usarse para determinar quién es más probable que haya escrito una obra en particular.
Las huellas dactilares del autor se desarrollan mediante el análisis de las obras de autor individual de un escritor, que luego se pueden aplicar a los esfuerzos de colaboración (afortunadamente, Bill Clinton tiene algunos libros atribuidos a él solo).
Entonces, ¿qué sucede cuando se aplica la estilometría a una novela más reciente en la que Patterson y Clinton son coautores? En junio de 2021, la pareja publicó un segundo thriller político, «La hija del presidente». Una vez más, parece que Patterson hizo casi toda la escritura.
Un análisis estilométrico de La hija del presidente
Como muestra el gráfico anterior, la huella dactilar del autor de Patterson (representada en verde) domina la novela. Pero al igual que con «El presidente está desaparecido», hay una pequeña excepción.
En su primera novela, Clinton claramente escribió el final, mientras que con «La hija del presidente» parece que escribió el principio. El libro comienza con el intento de asesinato de un terrorista libio mientras el protagonista de la novela, un futuro ex presidente de los Estados Unidos, observa desde la famosa Sala de Situación de la Casa Blanca.
La fórmula para la colaboración sigue siendo consistente en ambas novelas. Patterson, el profesional experimentado, hace toda la escritura real, pero Clinton todavía tiene un turno.
¿Qué pasa con las novelas de Hillary?
Bill no es el único novelista en la casa Clinton. Hillary Clinton también es coautora de una novela.
En 2021, publicó un thriller político llamado «State of Terror» con la escritora canadiense Louise Penny. Pero ahí es donde terminan las similitudes con la carrera literaria de Bill. A diferencia de su esposo, la estilometría indica que Hillary Clinton contribuyó con una parte significativa de la escritura real. Más de la mitad de «State of Terror» coincide con su huella de autor.
La división del trabajo entre Penny y Hillary, que se muestra en el gráfico anterior, parece mucho más equitativa que entre Patterson y Bill. La novela está dividida en dos secciones absolutas con el primer 40% de la novela aparentemente escrita por Penny (representada en verde), mientras que Hillary Clinton escribió el resto (como se muestra en rojo).
Algunos críticos han sugerido que la novela es un relato ficticio de las opiniones de Clinton y, en parte, de su carrera. El crítico de The Guardian, Mark Lawson, sospecha que los futuros biógrafos e historiadores «pueden encontrar al menos tantas revelaciones en las ficciones de la pareja como en sus memorias».
Ese bien puede ser el caso de Hillary, quien se sintió lo suficientemente segura en su propia escritura (tal vez no sea sorprendente que Hillary Clinton sea tan alfabetizada como articulada) para asumir esa tarea por su cuenta. Pero no se puede decir lo mismo de las incursiones de su marido en la ficción.
Ya sea que «State of Terror» se trate o no de Hillary Clinton, los comentaristas ciertamente pueden estar seguros de que ella escribió gran parte de él. La estilometría parece indicar que Bill, por otro lado, simplemente está desempeñando un pequeño papel en la siguiente fase de la máquina literaria de Patterson.
Proporcionado por La Conversación
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