Redacción MX Político.- Durante la cumbre Rusia-África celebrada en San Petersburgo, los líderes africanos instaron al presidente ruso, Vladimir Putin, a retomar el acuerdo sobre la exportación de grano ucraniano, que Moscú rompió la semana anterior.
Además, solicitaron a Rusia que tome en cuenta su iniciativa conjunta para buscar la paz en Ucrania. Aunque evitaron críticas directas hacia Moscú, sus intervenciones reflejaron una profunda preocupación en el continente africano por las consecuencias de la guerra, especialmente en lo que respecta a los precios de los alimentos debido a la disminución de la oferta.
El acuerdo de grano del mar Negro, que permitía a Ucrania exportar grano desde sus puertos marítimos a pesar del conflicto, fue rechazado por Rusia la semana pasada, lo que desencadenó una serie de bombardeos de puertos y depósitos de cereales ucranianos por parte de Moscú.
Occidente acusó a Rusia de utilizar los alimentos como arma de guerra, y el aumento de los precios mundiales de los cereales ha generado preocupación en muchos países en desarrollo.
El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, quien es un importante comprador de grano a través de la ruta del mar Negro, hizo un llamado a Rusia para que regrese al compromiso anterior y reactive el acuerdo de grano. Al Sisi subrayó que era «esencial llegar a un acuerdo» para reestablecer la exportación de grano desde Ucrania.
En respuesta a las peticiones, el presidente Putin reiteró su postura anterior, culpando a los errores de la política occidental de los altos precios mundiales de los alimentos, y argumentando que estos problemas existían antes de la guerra.
Durante la cumbre, Rusia anunció que entregará grano de manera gratuita a seis países africanos que asistieron al evento, pero algunos líderes africanos consideran esta acción como propaganda para ganar credibilidad y mostrar preocupación por las necesidades de la región.
El presidente de la Unión Africana, Azali Assoumani, afirmó que la oferta de grano de Putin no es suficiente, y enfatizó la necesidad de un alto el fuego en Ucrania. Además, durante la cumbre, Rusia anunció que el 90% de las cuestiones pendientes sobre la deuda africana habían quedado resueltas y culpó al país invadido de no querer dialogar.
Los expertos en política exterior han señalado que Rusia busca proyectar una imagen de ser un «amigo grande» de África, aunque su inversión en la región sigue siendo mínima y su comercio se ha estancado. Sin embargo, Moscú busca aumentar su influencia en África para socavar la presencia de Occidente y Ucrania en el mundo.
Aunque un acuerdo para retomar el comercio de grano entre Ucrania y Rusia parece tener pocas posibilidades en el corto plazo, la cumbre ha servido como un espacio de diálogo y debate en medio de la compleja situación geopolítica y humanitaria que atraviesa la región. Los líderes africanos continúan haciendo un llamado a la paz y la resolución del conflicto en Ucrania para aliviar los efectos negativos que este tiene en los países en desarrollo.
