Redacción Mx Político.- No es ningún secreto que las películas tienen la capacidad de impactar radicalmente la cultura popular, y no siempre para mejor. En el caso de Jaws (1975), que representa a un gran tiburón blanco voraz que atrapa a los vacacionistas con los dientes, significó un aumento en los temores infundados de los tiburones.
Casi 50 años después del estreno de la película, el director Steven Spielberg reconoce su culpabilidad autoadmitida. «Esa es una de las cosas que todavía temo, no ser devorado por un tiburón, sino que los tiburones estén de alguna manera enojados conmigo por el frenesí de alimentación de los pescadores deportivos locos que sucedió después de 1975», dijo Spielberg en «Desert Island Discs», como informó el Smithsonian. “Realmente, y hasta el día de hoy, lamento la aniquilación de la población de tiburones a causa del libro y la película”.
Tiburón se basó en la novela más vendida de 1974 de Peter Benchley. Tanto el material de origen como la película, que durante un tiempo fue la película más taquillera en la historia de Hollywood, dejaron una impresión mental en el público en general de que los tiburones eran bestias sedientas de sangre. Algunos lo han culpado por el aumento de la pesca de tiburones, ya sea para capturar sus valiosas aletas o por deporte, aunque no está claro si la película tuvo una influencia directa.
Hablando con CBS News en julio de 2022, la psicóloga Gabriella Hancock dijo que las personas «no tienen miedo innato a los tiburones» y que el miedo a ellos es «aprendido y socialmente impuesto». El principal culpable puede ser lo que los profesionales de la salud mental han denominado «El efecto Tiburón», con el público asumiendo que los tiburones son tan voraces como el que se ve en la película.
Jaws no es el único responsable: el miedo masivo a los tiburones se remonta al menos a 1916, cuando una serie de ataques en Nueva Jersey que resultaron en cuatro muertes llegaron a los titulares nacionales. Pero tal era la indiferencia hacia el depredador que algunas personas creían que las tortugas marinas tenían la culpa. (El incidente inspiró a Benchley a escribir su novela).
Dejando a un lado el alboroto ocasional, los tiburones no encuentran a los humanos particularmente interesantes. El Museo de Historia Natural de Florida registró solo 73 mordeduras no provocadas en todo el mundo en 2021, con nueve muertes derivadas de esos ataques no provocados.
Y a pesar de su supuesta carnicería, Tiburón no fue tan espantoso como podrías recordar. Recibió una clasificación PG, aunque, para ser justos, la Motion Picture Association of America (MPAA) no introdujo las clasificaciones PG-13 hasta nueve años después del estreno de la película, en 1984.
